Impulsan el uso del chaleco reflectante en Buenos Aires | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::

Dentro de poco tiempo, quien transite por la Capital probablemente deba sumar otro elemento de seguridad obligatorio en el automóvil: según un proyecto de ley que tiene el aval de Mauricio Macri, presentado la semana pasada en la Legislatura porteña, todos los conductores deberán colocarse un chaleco de material reflectante cuando desciendan de su auto a la calzada, en una vía rápida, a cambiar una rueda o resolver una avería.

Esta iniciativa, que apunta a contribuir a la seguridad vial y rige en España, Francia e Italia, entre otros países, fue presentada por el presidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, Daniel Amoroso, y se aplicaría en las autopistas Perito Moreno, 25 de Mayo, Arturo Illia, 9 de Julio Sur, acceso Riccheri, Buenos Aires-La Plata, y las vías rápidas Cantilo, Lugones y General Paz.

Además del uso obligatorio del chaleco, se deberá prevenir a otros peatones y conductores con las luces intermitentes del vehículo o las balizas, si correspondiere, y adoptar las medidas necesarias para permitir la libre circulación en el menor tiempo posible», dice el proyecto

Amoroso aseguró que las vías rápidas de acceso a la ciudad, por las que en promedio circulan casi un millón y medio de vehículos por día, se convirtieron en puntos críticos en materia de seguridad vial. «Según la proyección de un estudio sobre autopistas metropolitanas, al terminar este año se habrán registrado muchos más incidentes de tránsito que en años pasados», dijo.

El legislador macrista comentó a LA NACION: «Según una investigación realizada por el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), se observa que en relación con el año 2004 los incidentes viales aumentaron el 20% en la Panamericana y el 9% en la autopista Buenos Aires-La Plata». Y agregó: «La consecuencia de la proyección es previsible: a más accidentes, más muertes al volante. Esto alimenta las estadísticas sobre el desalentador hecho de que la Argentina encabeza el ranking mundial de muertos en accidentes viales. En 2004 se observó que la tasa de mortalidad ascendió a 30 víctimas por día cada 100.000 habitantes, cifra por encima de la de Estados Unidos, España y Francia».

Amoroso, además, explicó: «Según datos oficiales del entonces Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), sólo en el primer cuatrimestre de 2005 hubo 1510 incidentes, con 959 heridos y 22 muertos, registrados en los cuatro accesos principales concesionados: Ausol, Autopistas del Oeste, Autopista Buenos Aires-La Plata y la autopista Ezeiza-Cañuelas».

El proyecto, que tiene el visto bueno de Macri, se trataría el mes próximo en la Legislatura. Amoroso también propondrá que, por única vez, a quienes paguen en término la patente se les envíe un chaleco reflectante a su domicilio.

Entre apoyo y críticas

Los especialistas consideraron oportuna la posibilidad de que se reglamente por ley el uso de chalecos fluorescentes. «El uso del chaleco reflectante [cuyo material es denominado retrorreflectivo en el proyecto] tiene un gran beneficio porque permite aumentar la visibilidad y alertar a los otros conductores de una situación de riesgo. Según nuestras investigaciones, el uso del chaleco con material reflectante común permite una visibilidad de unos 130 metros con luces bajas y de noche. En las mismas condiciones, sin este dispositivo de seguridad, la visibilidad estaría reducida a tan sólo 33,4 metros», explicó Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).

Brambati fue específico: «Lamentablemente, muchos conductores desconocen los lugares seguros para detenerse y cómo actuar en caso de que el vehículo quede varado en una ruta o una autopista. Basta recordar el accidente que hubo hace 15 días sobre la ruta 11, donde dos personas perdieron la vida cuando estaban empujando su vehículo, debido a que éste presentó desperfectos mecánicos».

El ingeniero Renato Meyer, a cargo de las relaciones institucionales de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, indicó: «En mi auto tengo dos chalecos reflectantes por seguridad. Es una medida muy positiva que suma para la seguridad vial. Si la gente lo va a hacer, ése es otro tema: en la Argentina hay tan poco apego a las normas viales que habrá que verlo. Pero si es un proyecto de ley y es obligatorio, se tendrá que hacer. Para pensar, quedará qué sucedería si van cuatro personas en un vehículo en un auto, pues no se puede tener una colección de chalecos».

Qué dice la oposición

Los legisladores de la oposición manifestaron algunas disidencias. Sergio Abrevaya (Coalición Cívica), integrante de la comisión de Tránsito, explicó a LA NACION: «Para las autopistas puede ser viable este proyecto, pero no lo creo tanto para las calles de la ciudad. Me imagino que, en la ciudad, esta persona se convertirá en un blanco de robo para los oportunistas».

«Me parece que lo que hay que hacer es cumplir con las normas de tránsito, y así se bajaría el nivel de siniestralidad. Poner una norma más con ésta, que no es mala, no suma si no se cumplen las normas previas que hay», dijo el legislador Pablo Failde, del Frente para la Victoria.

Qué hay que llevar

La ley nacional 24.449 especifica que es obligatorio llevar matafuego y al menos dos balizas portátiles de material retrorreflectivo, excepto las motocicletas. Los matafuegos (tienen un costo de entre 70 y 180 pesos) deben ubicarse al alcance del conductor y fijarse de tal forma que impida su desprendimiento de la estructura del habitáculo. Las balizas deben tener forma de triángulo equilátero. En rutas se recomienda ubicarlas 150 metros antes y 150 metros después del vehículo.

El uso de apoyacabeza es requerido para las plazas delanteras de los vehículos. El Cesvi impulsa también que se obligue su uso en los asientos traseros.

El botiquín y la barra de remolque, en cambio, no son obligatorios, según la ley nacional de tránsito, para los conductores. El motivo de que no exija una barra rígida de remolque o una cuarta para llevar de tiro otro auto es que esto, por ley, no está permitido

Fuente: La Nación