10 de junio ¿Día de la (In) Seguridad Vial? | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::

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Lo malo

Sería algo raro «festejar» hoy año 2015 el día de la Seguridad Vial. Al menos en Argentina la Seguridad Vial está muy lejos de ser una realidad, aunque sea a medias. El factor humano sigue siendo el principal motivo de tantos siniestros viales, humanos que van por la vida como si no fueran a morir nunca, es la única causa que se me ocurre para justificar tanta desidia.

El factor humano interviene en todas las instancias de la Seguridad vial, en la forma de conducir, en el comportamiento en la calle como peatones, en el rol de funcionario público que no trata a fondo el estado de los caminos, sea de parte del Gobierno Nacional, como de los Provinciales. En la Ciudad de Buenos Aires hubo importantes adelantos creando el Metrobus, por ejemplo, o ampliando los recorridos de los Subtes pero ¿a costa de qué? a costa de los que se movilizan en automóvil particular o de alquiler porque no les queda otra, hay personas discapacitadas que no pueden subir y/o bajar las escaleras del subterráneo y menos aún hacer lo que pretende el Jefe de Gobierno, que muchos abandonen el auto y caminen o usen la bicicleta.

Estamos viviendo tan caóticamente que todo lo que el tránsito muestra es un fiel reflejo del estado de nuestro país, de nuestra sociedad. Entonces, y muy a mi pesar, hoy no puedo darle al Día de la Seguridad Vial un tinte de celebración o de festejo porque estaría incurriendo en una gran mentira, la verdad es que cada vez hay más accidentados, vuelvo a repetir, sean peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas, niños, jóvenes y/o adultos. A todo este panorama se agrega que no conocemos candidatos que tengan en sus plataformas de gobierno la intención de ordenar el tema tránsito creando leyes y fomentando políticas públicas que permanezcan en el tiempo.

Desde EduVia intentamos hacer hincapie en el primer paso para que haya un cambio en el sistema vial: la educación y formación integral de la persona;  y deseamos que se desarrollen proyectos, planes, con etapas, objetivos y metas alcanzables en un plazo adecuado, que se difundan y se dejen de lado los personalismos, los protagonismos exacerbados que a veces, se guardan de compartir sus iniciativas para no correr el riesgo de ser imitados.

Que se acabe el financiamiento de proyectos a quienes son amigos o conocidos de quienes tienen en sus manos la posibilidad de financiarlos. Hay tanto por hacer, tanto por reflexionar, tanto para compartir. Ojalá que en un futuro cercano podamos festejar el Día de la Seguridad Vial con la convicción de que hemos logrado todos -porque cualquier cambio comienza con uno – un funcionamiento vial basado en valores y hábitos que cuiden la vida; por hoy, sigamos haciendo lo de siempre, colocando alguna frase, algún cartelito en las redes sociales, nada muy comprometido porque el compromiso implica poner el cuerpo, ir a peticionar a las autoridades por ejemplo y no aplaudir puntualmente alguna mejora que, en definitiva, poco cambia la vida de las personas.

Lo bueno

No quiero terminar sin reconocer, sin embargo, a tantos que están trabajando mucho y muy bien, aún a costa de constantes y cansadores viajes por el interior del país, dejando a sus familias para llevar un poco de formación a otras familias y corriendo innumerables riesgos también ellos ya que viajar constantemente conlleva estar expuestos al estrés, a los imprevistos en las rutas, subirse y bajarse de aviones para llegar a lugares donde se requieren sus servicios.

E insisto, cuando se realicen acciones de cualquier índole, tener en cuenta que hay personas con necesidades especiales, ya sea por deficiencias físicas que les impiden por ejemplo, cruzar las calles rápidamente, la colocación de rampas para discapacitados porque las que hay están en mal estado, enseñarles a los automovilistas que no pueden estacionar sus vehículos donde quieren pero también pedir al Gobierno de la Ciudad u otros en otras provincias, que atiendan a este problema, que construyan más estacionamientos, que arreglen las calles porque están llenas de pozos y recordarles que la ciudad de Buenos Aires no se limita al centro y microcentro, hay barrios que necesitan muchos de obras. Nada más. Es mi reflexión en este día que ya se termina. No iba a comentar nada sobre el día de hoy pero…

María Inés Maceratesi