Por María Inés Maceratesi
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Seguimos este mes con los eventos de Responsabilidad Social Empresaria. Las empresas en general y algunas en particular, están a full con algunos temas que tienen a las mujeres como destinatarias principales. Si el mundo cambia y nosotros cambiamos, tenemos que ponernos a tono e involucrarnos para que también la cultura cambie y se oriente hacia la valorización de la mujer.

Hoy, 30 de Noviembre de 2016, se realizó en las instalaciones de La Rural, la primera edición del Women Leadership Forum, organizado por el Diario El Cronista, la Revista Apertura y L’Oréal Argentina con el apoyo de de otras grandes empresas. ¿El objetivo? Hacer visible el desarrollo logrado por mujeres líderes en sus respectivos trabajos, que ellas relataron en una amena conversación que tuvo como principales aspectos el cómo, por qué y para qué hacen lo que hacen, cómo llegaron al lugar que hoy ocupan y qué piensan hacer en el futuro.

Marcelo Zimet, Director General de L’Oréal lo mencionó como empoderamiento de la mujer. «Ustedes son mujeres líderes que tienen el poder de cambiar el mundo y nosotros necesitamos cada vez más mujeres líderes», destacó el ejecutivo. Pero, si bien es la mujer la que necesita que la cultura la aparte un poco del machismo que ocupa la escena mundial en los negocios -como algunas de las entrevistadas opinó- no es necesario hacer un mundo empresarial sólo de mujeres sino que se trata de caminar y luchar codo a codo con los hombres para que cada cual ocupe el lugar que le corresponde, sin machismos ni feminismos, polos extremos de una relación que debería basarse en la cooperación mutua.

Las mujeres entrevistadas fueron: Luly Dietrich (Directora General de Mujeres al Volante); Mónica Flores (Presidenta para Latinoamérica de ManpowerGroup); Belén Elgoyhen (Científica, Ganadora y Jurado Internacional del Premio L´Oréal-UNESCO); Silvana Relats (Directora General de Hoteles Panamericano); Karen Vizental (Vicepresidente de Comunicaciones Corporativas & Sustentabilidad de Unilever Latinoamérica y Cono Sur); Yanina Nuñez (Gerente General de Copa Airlines Argentina); Paula Cavicchioli (Directora General de Lifan Argentina); Mariel Fornoni (Socia y Directora de Managemente & Fit); Denise Henry (COO de Apex América) y, para corroborar que los hombres también tienen que entender el cambio de cultura actual que da mucha más participación a la mujer en puestos ejecutivos, el Gerente General para el Grupo de Mercados Sur de AVON, Axel Gegenschatz.

Luly Dietrich relató cómo se ocupa un lugar: con conocimiento y voluntad y cómo colaboró para que la empresa que fundó su padre, Guillermo Dietrich, fuera una empresa que no se fundiera porque «hay familias que funden empresas y empresas que funden familias». Para no ser una empresa de este tipo, crearon el Consejo de Familia e implementaron un protocolo familiar para poner formalmente en un documento, los valores y el ADN de la misma el cual todos tienen que tener en cuenta a la hora de tomar decisiones importantes.

Mónica Flores contó que en América Latina no hay suficientes mujeres en puestos de dirección. Un dato curioso: el 48% de las mujeres han rechazado ascensos importantes por miedo al impacto que este cambio produciría en su vida famililar.

Y así siguieron exponiendo el resto de las mujeres convocadas, quienes coincidían en su postura respecto del trabajo y diferían en sus ricas historias personales. Se destacaron todas por su fortaleza, su desafío al medio actual liderado mayoritariamente por hombres, cómo compatibilizan el trabajo con la familia sin dar lugar a la culpa y ese espíritu de no entender la igualdad de oportunidades y la inclusión de la mujer en el mundo laboral como un nuevo motivo de separar sino de unir lo diferente.

La opinión del único hombre convocado para conversar sobre el tema, Axel Gegenschatz, fue consultado sobre el liderazgo femenino y fue claro al decir que la mujer muestra su liderazgo con el ejemplo, no con directivas. Las mujeres valoran la flexibilidad, las empresas que implementan programas que dan participación a las familias y que la Fundación Avon trabaja en esa línea y además, capacita sobre temas importantes para todos como la violencia de género.

En síntesis, un Foro de Mujeres Líderes en el que las seleccionadas para contar su experiencia dejaron muy bien paradas a todas las mujeres mostrando que no buscan la competencia con el hombre sino una complementación y el trabajo en equipo para que cada cual pueda desarrollar su liderazgo y conformar una sociedad más inclusiva, con roles que no son fijos sino que van cambiando según la circunstancia, tanto en la vida familiar como en el ámbito laboral, donde la ayuda mutua en el caso de la familia, es también muy importante y contenedor permitiendo el desarrollo personal de la mujer y también del hombre.

Y dejo para el final un concepto que esbozó Mariel Fornoni cuando alguien del público le preguntó qué opinaba de las mujeres que últimamente habían ejercido la presidencia en el mundo. La respuesta fue que las mujeres que pretenden ejercer un liderazgo como presidente de una nación, corren el riesgo de masculinizarse y desarrollar un costado muy machista cuando, en realidad, debería ser todo lo contrario.