Fundacion-MAPFRE-evolucion-del-equipamiento-de-seguridad-en-vehiculos-comercializados-en-Argentina-entre-2007-y-2012

Fundación Mapfre presentó un informe en el que analizó la evolución del equipamiento de seguridad en los distintos segmentos de vehículos que se comercializaron en Argentina entre 2007 y 2012.

En 2011 se produjeron en Argentina 99.466 siniestros de circulación con víctimas, en los cuales fallecieron 5.040 personas, lo que supone una reducción del 12,5% en el número de fallecidos (Fuente: IRTAD).

La evolución de los sistemas de seguridad activa y pasiva en los vehículos es, sin duda, uno de los principales factores que influyen en la disminución de víctimas en siniestros de tránsito.

El estudio “Evolución de los sistemas de seguridad entre 2007 y 2012 en Argentina. Análisis de la evolución del equipamiento de seguridad de serie en turismos”, que presentó la Fundación Mapfre, analiza los elementos de seguridad de serie en los modelos más vendidos en Argentina en los últimos seis años y estudia de modo individual el equipamiento de un total de 16 sistemas de seguridad instalados de serie en 12 segmentos diferentes. De este modo, el estudio cubre cerca del 100% de todos los vehículos vendidos de cada segmento en Argentina en el período citado.

Del informe se desprende que en los últimos años se ha alcanzado una notable presencia de algunos de los elementos de seguridad más importantes, que, en ocasiones (como el ABS) llegan a superar el 50% del parque automotor.

La distribución electrónica de frenada se ha mantenido a lo largo del período estudiado, al igual que el sistema de servofreno de emergencia, que sube un discreto 5% desde 2007 a 2012. En cuanto al control de tracción y de estabilidad, su crecimiento apenas tiene repercusión (con el 12% en 2012).

Introducir un elemento de seguridad en un vehículo es el último paso de un largo proceso de pruebas y estudios, pero es el juicio de los mercados el que, finalmente, dará el veredicto final. La tendencia en alza de elementos como el ABS o los airbags delanteros (conductor y acompañante) dan idea de qué demandan más los clientes.

Fundacion-MAPFRE-Salvador-Rueda-Ruiz

En cuanto a la seguridad pasiva, los airbags delanteros (conductor y acompañante) se mantienen, superando el 50% en estos seis años, sin alcanzar de serie el 100% debido a los segmentos Mini y Pick up. El airbag de rodilla apenas ha tenido repercusión a lo largo de los años. El sistema de anclajes para sillas infantiles Isofix, en cambio, es uno de los pocos que está alcanzando una importante penetración en todos los segmentos, observándose que, año tras año, va evolucionando; incluso, en los segmentos Small y Mini, que suelen ser los más reacios a la hora de incorporar nuevos sistemas.

En los sistemas de asistencia al conductor, son las luces antiniebla delanteras los elementos más incorporados, un 44% del parque analizado. A su vez, el control de crucero es el segundo sistema en encontrarse de serie. Sin embargo, su representación es escasa ya que no supera el 23% de la muestra de vehículos analizados. Su tendencia al alza se experimenta, año tras año, ya que lo incorporan los segmentos Upper Medium, Executive, Luxury, monovolúmenes, tanto Medium como Full y Sports.

El informe también destaca que en los segmentos más pequeños, los vehículos que no cuentan con los sistemas analizados como equipamiento de serie tampoco los comercializan como opcionales.
Otros elementos, como el control de crucero adaptativo, no se destacan en ningún segmento. La razón hay que buscarla en dos motivos fundamentales: por un lado, la sustitución entre los más vendidos de algunos de los vehículos que equipaban el elemento en cuestión (éste u otro) por otros que ya no los equipan; por otra parte, algunos fabricantes –ante la puja de otros que luchan en el mercado por una participación mayor– se ven obligados a eliminar determinado equipamiento para mantener un margen que permita competir en precio con algunas garantías.

“Creemos firmemente que la apuesta por la seguridad es, sin embargo, un elemento distintivo que, a largo plazo, acabará ofreciendo un retorno positivo a quienes la consideren” indicó Julio Laria, Director General del Área de Seguridad Vial de Fundación Mapfre.

Los conductores seguros no nacen, se hacen. La experiencia se configura como un condicionante fundamental para alcanzar los niveles de aptitud adecuados. Por ello, la tecnología incorporada en los vehículos resulta esencial, no sólo en la etapa de aprendizaje, en la que evita los errores, sino también como ayuda a la conducción.

Fundación Mapfre recomienda a los conductores que, a la hora de adquirir un vehículo, soliciten información precisa sobre las ventajas y las limitaciones de los dispositivos de seguridad activa y pasiva (ESP, distribución electrónica de la frenada, activación automática de las luces de emergencia, cinturones de seguridad, pretensores, ISOFIX y airbags, entre otros), así como elementos de asistencia a la conducción (como el control de velocidad crucero, sistema de alarma de colisión o aviso de cambio involuntario de carril).

También señala que la información sobre la seguridad de los vehículos tiene que hacerse comprensible para los compradores, por ejemplo simplificándose la infinidad de nombres y siglas (más de 400 en la actualidad) y resumiendo de modo breve y claro los equipamientos con los que cuenta cada vehículo puesto a la venta.

Puede descargar el estudio completo en el enlace presentado a continuación:

http://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/seguridad-vial/jornadas/proximas/evolucion-sistemas-seguridad-coche.jsp