Apoya-cabezas: un respaldo fundamental. | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::

Los apoya-cabezas son elementos vitales para la seguridad pasiva del vehículo. Con ajustarlos correctamente se puede alcanzar un nivel superior de protección ante la cervicalgia, que es la lesión más reclamada ante las compañías de seguros.

Por ello, CITROËN y CESVI Argentina cuentan cómo regularlos correctamente.

Se puede observar, con mayor frecuencia, que las personas que van a adquirir un vehículo nuevo tienden a priorizar el hecho de que cuente con ABS y doble airbag. Sin embargo, no se suele poner atención en la importancia de los apoya-cabezas. Tal vez porque es un elemento que muchos asocian al confort, porque no se encuentra delante de nuestros ojos o porque nunca sentimos necesitarlo. Sin embargo, el apoya-cabezas bien regulado es uno de los dispositivos de seguridad pasiva más importantes.

En un choque por alcance (cuando un vehículo golpea a otro por detrás), el apoya-cabezas correctamente ajustado disminuye el movimiento relativo entre la cabeza y el torso evitando la contracción y extensión excesiva del cuello. Esto sucede porque el torso se desplaza en una u otra dirección, dependiendo del tipo de colisión (frontal o trasera), hasta que finalmente queda retenido por el respaldo del asiento. Es decir que la cabeza no realiza este desplazamiento al mismo tiempo que el torso, sino unos instantes después, por lo que el cuello sufre un movimiento de vaivén o zig-zag denominado latigazo cervical.

La misión del apoya-cabezas es la de retener la cabeza del ocupante en su trayectoria hacia atrás, sin que se produzcan ángulos de inclinación excesivos de la columna vertebral.

Cómo regularlo

Para regularlo correctamente se debe tener presente la altura y la separación respecto de la cabeza. Se consigue de tal manera que el borde superior del apoya-cabezas quede a la misma altura que la parte superior de la cabeza. También es importante que se encuentre lo más próximo a ella, sin que interfiera con los movimientos necesarios para la conducción: una distancia no superior a 4 centímetros. Además, debe quedar bloqueado para que mantenga inalterable su posición. Hoy en día podemos encontrar apoya-cabezas activos. Algunos sistemas, en caso de una colisión, desplazan la parte delantera de los apoya-cabezas hacia adelante y hacia arriba, con lo que se consigue aumentar considerablemente el efecto protector. En otros, tanto el respaldo del asiento como el apoya-cabezas se inclinan y desplazan hacia atrás.