Mantenimiento del auto al regreso de las vacaciones. Consejos de «Abriendo Caminos Seguros» | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::


Recuerdos del verano

En las vacaciones, el auto debe soportar la acción de agentes externos que puede perjudicar sus partes y componentes. Aquí, los especialistas de CESVI ARGENTINA y CITROËN analizan los principales componentes que puede ser afectados por el mar, la arena y las piedras y qué debemos hacer para reparar los daños ocasionados.

Lo que el mar nos dejó

La Costa Atlántica es el destino más elegido por los argentinos en época estival, pero muchos veraneantes desconocen que la salinidad es un enemigo íntimo de su auto. Este agente potencialmente corrosivo se convierte en uno de los elementos externos más nocivos para las partes metálicas.

La salinidad del agua puede acelerar el desgaste de los frenos y puede hacer perder el brillo de la pintura. Para contrarrestar sus efectos, los especialistas recomiendan tratar de lavarlo lo más seguido posible durante su estadía con el shampoo y los productos especializados.

Vivir sin aire

La arena también suele actuar negativamente en los vehículos como sucede con la tierra en los caminos montañosos. La sedimentación puede provocar varios efectos nocivos, como la pérdida de rendimiento del motor porque disminuye el ingreso de aire. Se recomienda, una vez que regresa de las vacaciones, sustituir el filtro de aire y verificar el estado de los otros filtros, como el de polen del aire acondicionado.

El efecto de la arena se puede evidenciar en el funcionamiento defectuoso de los mecanismos de apertura, levantacristales y limpiaparabrisas. En estos casos, sería ideal eliminar los sedimentos con aire comprimido o diluyente de limpieza para luego lubricar con vaselina sólida o un aerosol lubricante.

Golpes en el camino

Durante su estadía vacacional es probable que circule por caminos con piedras, sobre todo si se dirige hacia destinos del sur o de Córdoba. Al regreso de esos lugares turísticos es recomendable revisar detalladamente cada pieza expuesta a los golpes ya que los impactos que hayan recibido por las piedras producen una disminución de las protecciones anticorrosivas.

Si hubo daños superficiales se aconseja, primero, lijar con una lija fina, luego pulir con una pasta fina y terminar con abrillantador. En cambio, si el daño es más profundo y se observan puntos blancos que muestran la eliminación de las capas superiores, se debe acudir a un profesional para que aplique el esquema de repintado adecuado.

Si estuvo transitando por caminos de ripio, puede que se hayan eliminado los protectores de bajos, diseñados para cubrir pisos y pasarruedas. Su eliminación puede dejar al descubierto las chapas, pero puede resolverse reponiéndolos a través de aerosoles.