Hoy publicamos -gracias a la autorización de las alumnas – una síntesis de dicho trabajo que puede servir a alumnos de otros establecimientos educativos, para realizar alguna acción conducente a seguir concientizando a la sociedad sobre el candente tema de los accidentes viales y sus consecuencias.

En este caso y por tratarse de estudiantes de la carrera de Comunicación, el tema fue abordado desde la posible realización de una campaña destinada a mejorar la actitud de los adultos, principalmente de los padres, en su rol de conductores responsables ante la mirada de sus hijos.

La posible campaña se denominaría: «De tal palo, tal astilla” Aprenden de tu ejemplo, al volante también

Para su realización se tuvieron en cuenta estadísticas de mortandad en accidentes de tránsito , relevamiento de las infracciones más comunes, causas de muerte entre los jóvenes menores de 25 años y detalle de víctimas por sexo y grupos etáreos, datos que fueron recabados en organismos especializados.

También se indagó sobre el modo de conducir de los jóvenes, lo que dio por resultado que un gran número de los que hoy conducen un vehículo y son multados por cometer infracciones, suelen ser hijos de padres con una alta tasa de sanciones, de ahí que el centro de una campaña consistiría en apuntar en principio, a un cambio de actitud de los padres para evitar la adquisición de malos hábitos de conducción en las nuevas generaciones apuntando al diálogo y el intercambio de ideas como pilares necesarios para la educación mutua

“De tal palo, tal astilla” sería entonces, una campaña destinada a afectar a adultos, intentando cambiar los malos hábitos de ellos como conductores y buscando un doble objetivo: que los chicos aprendan y que los padres sean conscientes de su influencia y su responsabilidad en el proceso de aprendizaje de sus hijos ya que existen fundamentos psicológicos que aseguran que el aprendizaje por imitación de los padres conforma a las personas y determina sus acciones y conductas futuras.

La consulta para la realización del trabajo se orientó a recoger experiencias de campañas ya realizadas por diversas empresas y organismos estatales y privados entre los cuales figuran: Luchemos por la Vida, Proyecto Padres, Conducta Vial, y también Medios y Sitios Web con consejos para los padres. Entre ellos:

En su página web Cesvi, resalta: “Los padres pueden colaborar en la formación de sus hijos como conductores seguros y, en consecuencia, hacer un aporte en la prevención de los accidentes. Antes que nada es fundamental entender que los conductores nuevos aprenden mucho con el ejemplo».

También en una nota del diario La Nación del 7/12/2006 titulada“Cada vez hay mas chicos con registro”, se les pide a los padres “sea un buen ejemplo para su hijo. Enséñele, pero también cúmplalo. Los mensajes contradictorios pueden ser como un boomerang, y su ejemplo vale”

Las realizadoras del trabajo, entre quienes se encuentra Josefina Castelán, declaran «estamos firmemente convencidas de la importancia del tema que elegimos, como así también de su escaso tratamiento en campañas.
Creemos que si se lleva a cabo esta campaña podríamos demostrarles a los padres la importancia de dar un buen ejemplo a sus hijos, para que realmente se sientan en la posición de lo que son para ellos: el modelo a seguir».

En definitiva y según nos transmitió María Inés Maceratesi, autora del blog Eduvia, “información no falta, lo que falta es la comprensión de esa información y la firme decisión de acatar normas para el cuidado de la vida. Y aquí el punto principal: estas cosas se aprenden en la familia y desde bien chiquitos, si no, no se asumen más”.

Es gratificante comprobar que, desde diversos ámbitos de educación superior, se realizan este tipo de iniciativas para mejorar los hábitos de conducción de los argentinos. Como se consigna más arriba, éste es un trabajo de investigación que lleva a la necesidad de generar más campañas publicitarias que lleven a una concientización y toma de posición activa de la familia en su rol de primera educadora de sus miembros.

María Inés Maceratesi