Conducción nocturna y animales sueltos | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::

Peligro animal

A raíz del trágico accidente en el que una camioneta chocó a dos caballos en la Ruta Nacional N°14 y, como consecuencia falleció un funcionario de Federación, analizamos uno de los principales riesgos a los que se enfrenta un conductor en las rutas: la presencia de animales sueltos.

La presencia de animales sobre la ruta y la conducción nocturna son un verdadero cocktail peligroso. A través de los más de 10.000 kilómetros de rutas relevados por CESVI ARGENTINA, encontramos en forma permanente la sorpresiva presencia de animales sueltos en las banquinas o sobre la calzada misma. Incluso, hemos realizado la reconstrucción de muchos siniestros donde los animales provocaron lesiones graves y hasta la muerte de los ocupantes de vehículos.

Estas situaciones se agravan de noche, cuando se reduce la visibilidad y, por consiguiente disminuye la capacidad de reacción, haciendo que la escena se vuelva mucho más peligrosa. El accidente, en el que una camioneta impactó a dos caballos que andaban sueltos sobre la Ruta Nacional N°14, coincide con las estadísticas de CESVI ARGENTINA. Según nuestros datos, desde las 0 hasta las 6 horas, se triplica el riesgo de sufrir un siniestro respecto al resto del día. Asimismo, si tomamos datos de España, podemos ver que en el 2008, los animales sueltos en las rutas causaron 12.387 accidentes.

Sin embargo, la Ley Nacional de Tránsito no obliga a los concesionarios de rutas y autopistas a ocuparse de que no circulen animales en sus vías. En la mayoría de los accidentes provocados por la irrupción de un animal sobre la calzada se aplicó el Código Civil, que considera responsable al propietario del animal, propiedad que presuntamente surgiría de su marca o de otras pruebas. Pero el sistema probó ser ineficaz, ya que el propietario no siempre coincide con el titular de la marca y generalmente el dueño es imposible de ubicar. Sólo se registraron unos pocos casos donde la Justicia consideró responsable a concesionarios viales, señalando que hay una obligación de base contractual hacia el usuario consistente en el deber de seguridad que la concesionaria le adeuda y cuyo servicio debe prestarse con eficiencia y seguridad. Para que el servicio sea seguro, la empresa debe garantizar que no hayan animales en el camino ya que está comprobado lo peligroso que pueden significar para los conductores.

Cuando se presenta un animal en la ruta, son muy pocas las maniobras correctas que puede realizar un conductor para evitar el impacto. Cuando se interpone un animal en nuestro camino la única solución es bajar la velocidad, pero de noche es muy difícil percibirlo. Si circulando a 110 kilómetros por hora se recorren 30 metros en sólo un segundo y, considerando que el alcance de las luces bajas es de 30 metros, tendremos entonces muy poco tiempo (un segundo) para reaccionar y frenar. Por tal motivo, desde CESVI ARGENTINA consideramos que los animales en la ruta son un peligro importante que se potencia cuando el sol se va, por lo que es necesario evitar la conducción nocturna y, si esto es imposible, hay que reducir la velocidad y anunciar las maniobras para prevenir a los conductores que circulan por detrás del peligro potencial.

Una solución original

Los alumnos del colegio William Morris de la localidad de Frías, Santiago del Estero, crearon un invento para evitar accidentes en las rutas con animales. Con una fuerte conciencia sobre la seguridad vial, los estudiantes y docentes de la institución realizaron una investigación y detectaron que uno de los principales problemas del tránsito del lugar es la presencia de animales en sus calles y rutas. Entonces, crearon un sistema innovador que consiste en colocarles a los caballos que frecuentan las rutas precintos reflectivos en el cogote y en las patas, de modo que sean visibles para los conductores a una distancia que les permita maniobrar y evitar choques que pueden terminar en tragedias. Para ello, primero realizaron una prueba piloto: tomaron un caballo, le colocaron elementos reflectivos y evaluaron la visibilidad que ofrecían en un lapso de tres kilómetros. Al terminar el estudio llevaron a cabo una encuesta que arrojó resultados contundentes: el 85% de los conductores participantes calificó de excelente el sistema.

Prensa Cesvi Argentina