Navegadores en el automóvil, sus pro y sus contra | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::

La inclusión de un navegador en el auto cada vez es más común. El uso de estos dispositivos se está extendiendo. Los navegadores muestran destinos prefijados, memorizan cualquier trayecto realizado y pueden almacenar información sobre puntos de interés, como áreas de descanso, alojamientos o estaciones de servicio.

Hay cuatro tipos de navegadores:

Los que tienen una pantalla integrada de serie dentro de los vehículos de gama alta y media-alta. El precio de este dispositivo encarece el coche .

Los «after market» o de reposición, es decir los que se instalan en un taller.

Los sistemas móviles o portátiles

Los dispositivos PDA que incluyen sistemas de telefonía y navegación.

Su precio es mayor cuanto más novedosas son su tecnología y prestaciones, como reproductores de formatos MP3, WMA y otros entretenimientos multimedia, por ejemplo.

Los últimos modelos cuentan, además de guía por voz, con una pantalla de navegación táctil TFT, rutas en 2D y 3D y tecnología Bluetooth, así como con la recepción de códigos TMC (Traffic Message Channel), una nueva tecnología para la difusión de información de tráfico, basada en la RDS (Radio Data System), que permite recibir a bordo del vehículo y en ruta información actualizada sobre el estado del tráfico.

Utilidades

Los navegadores calculan la mejor ruta para llegar a un destino sin ningún problema. Se trata de dispositivos vía satélite que mediante mapas e iconos ayudan en la orientación del conductor.

Pero, ¿cómo funcionan exactamente?

El receptor GPS (Global Positioning System, Sistema de Posicionamiento Global) en pocos segundos y con suma precisión, determina la posición exacta del usuario.

La antena del sistema capta las señales de los satélites constantemente. Sus movimientos se registran en tiempo real.
El sistema de navegación accede a los datos cartográficos de manera instantánea, muestra la posición exacta del receptor GPS en un entorno real y calcula el itinerario.

Cuando en Europa entre en servicio el sistema Galileo en 2011, los dispositivos actuales de navegación a bordo y portátiles funcionará junto con la red estadounidense existente y serán totalmente compatibles.

El asistente ofrece una guía detallada hasta el destino, utilizando los datos cartográficos para calcular el mejor trayecto y facilita al conductor instrucciones giro a giro.

Según datos de Tele Atlas, una vez en marcha, los actuales sistemas de navegación permiten al conductor reducir en un 5% la distancia de sus trayectos y en un 13% la duración total de sus viajes, ya sean por ciudad o por carretera.

Asimismo, gracias a esta conducción guiada giro a giro, los automovilistas pueden disminuir, por término medio, un 37% los giros equivocados y un 33% el número de paradas para reconducir un vehículo después de tomar direcciones incorrectas.

Un mejor cálculo y elección del trayecto conlleva un importante ahorro de combustible para los usuarios, que puede llegar a disminuir hasta el 12,5% del consumo, y por consiguiente una reducción de la emisión de sustancias.
Seguridad

A pesar de las innumerables prestaciones que ofrecen estos navegadores, son muchos los que denuncian que su programación durante la conducción supone un grave riesgo. Tanto es así que la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, podría llegar a plantearse prohibir la manipulación de este asistente con el motor en marcha.

De hecho, las distracciones son una de las principales causas de los accidentes en carretera. Según la Fundación Mapfre, estuvieron presentes, como factor concurrente, en cerca del 40% de los siniestros ocurridos en 2005.

Además, los accidentes por distracción del conductor crecieron un 75% en la década 1993-2003. Esta realidad resulta preocupante y algunas voces apuntan que podría explicarse por el aumento de los accesorios que se incorporan al automóvil, entre ellos el navegador y el móvil.

Pero el navegador «tiene una utilidad excepcional», sobre todo en lugares que no se conocen pero, nunca se debe realizar su reprogramación mientras se conduce».

La manipulación de dicho dispositivo se debe efectuar «con el automóvil parado», porque en «marcha es peligroso». El Instituto de Seguridad Vial de Mapfre acaba de hacer p
úblico su estudio «Navegadores». En él destaca que la utilidad de esta tecnología es evidente y que aporta una importante ventaja en materia de seguridad, «ya que un conductor perdido es un conductor peligroso e impredecible».

Sin embargo, concluye que usar con las manos este aparato estando al volante distrae tanto como los teléfonos móviles. El Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre hizo una prueba de conducción en circunstancias reales.

Sus principales conclusiones son las siguientes:

Cuando el navegador da una orden de voz se produce un momento crítico, porque el conductor se ‘desconecta’ de la circulación para dirigir su atención al navegador.

Si las instrucciones son confusas, el conductor tiende a disminuir notablemente y de forma involuntaria la velocidad.

Si el conductor se siente perdido y busca auxilio en el navegador, disminuye su percepción de la señalización

En momentos de duda a la hora de seguir un itinerario, se producen reacciones espontáneas que crean situaciones de peligro para el resto de usuarios de la vía: frenadas, maniobras bruscas, giros inesperados, etc.

Mientras se recalcula una ruta para buscar un itinerario alternativo, el conductor circula más lento e indeciso de forma involuntaria.

Si las indicaciones son muy seguidas, el conductor tiende a buscar el itinerario en la pantalla desviando su vista de la vía.

El navegador nunca debe ser manipulado durante la conducción. Hay que ajustar el sistema antes de iniciar el viaje; pantalla (brillo, contraste, tamaño, etc.), escala, presentación de la ruta, idioma, tipo de información, etc. Si se deben introducir modificaciones, hay que detener el vehículo en un sitio seguro.

Fuente: Consumer.es

Aclaración: el artículo original contiene el precio en euros de los dispositivos y algunas referencias que son exclusivamente de interés en España, por lo cual consideramos publicar aquí, los datos más universalmente interesantes.