Los conductores y la somnolencia crónica | EduVia (Educación Vial) ::: 17 Años :::
Los microsueños que sufren muchos conductores causan uno de cada cuatro accidentes mortales en autopista.

Más de medio millón de españoles conducen con somnolencia crónica, un trastorno ignorado en muchos casos. Según un estudio de las aseguradoras alemanas, los microsueños causan el 24% de los accidentes mortales en autopista. Diversas firmas han desarrollado sistemas de alerta para avisar al conductor. Los fabricantes aseguran que con ellos en España se podrían salvar unas 150 vidas cada año.

Se calcula que 600.000 españoles conducen con somnolencia crónica, en muchos casos sin saber siquiera que padecen este peligroso trastorno. Se denominan microsueños los períodos muy cortos de sueño a causa de un extremo cansancio. Alertados por las posibles consecuencias de conducir con sueño, la Dirección General de Tráfico ha realizado un estudio en colaboración con el hospital cacereño de San Pedro de Alcántara en el que ha determinado que entre un 3% y un 4% de los conductores sufren somnolencia crónica al volante.

Los afectados son principalmente varones y de edad media, con sobrepeso, mayor frecuencia de ronquido, cansancio matutino e hipertensión arterial. Estos conductores somnolientos tienen 11 veces más posibilidades de tener un accidente de tráfico. Hay que tener en cuenta que las enfermedades respiratorias durante el sueño son un factor independiente que explica la mayor accidentalidad de los conductores habitualmente somnolientos. Las horas del día con mayor riesgo de somnolencia son entre las 13:00h y las 16:00 horas.

Solución: dormir

Es frecuente leer en diversas publicaciones algunos consejos para evitar el sueño al volante, como escuchar la radio, comer un caramelo, mascar chicle o abrir la ventana para que entre aire fresco. Sin embrago, los especialistas recuerdan que estos remedios tienen una eficacia mínima.

«La somnolencia es pertinaz y tarde o temprano acabará por vencernos», reza el estudio. El único remedio eficiente es detener el vehículo en un lugar seguro y dormir durante unos veinte minutos suele ser suficiente. Si la somnolencia es ligera, un pequeño paseo a pie reactivará la circulación sanguínea y ejercitará músculos.

Dispositivos contra el sueño

La electrónica está llegando a lugares que hasta hace pocos años eran coto exclusivo de la ciencia ficción. Su uso en el ámbito de la automoción ha pasado de la gestión de la inyección del motor o del ABS de los frenos a la prestación directa de ayuda al conductor.

Así, los principales fabricantes investigan dispositivos que impiden el deslumbramiento oscureciendo el espejo interior, alertan de la presencia de un vehículo en el espacio muerto del retrovisor o hacen vibrar el asiento si el vehículo se sale del carril por el que circula, teniendo en cuenta un posible adormecimiento. Esta última es una de las soluciones planteadas contra el microsueño. Desarrollada por la casa Citröen se incorporó a la producción en serie como elemento estrella del modelo C5.

El sistema detecta, en autopista o vía rápida (a partir de 80 km/h), el pisado de una línea de la carretera, ya sea continua o discontinua, siempre que el intermitente no haya sido accionado. El conductor es alertado por la vibración de la banqueta del asiento, en el lado correspondiente al sitio en el que se ha pisado la línea, permitiéndole reaccionar a tiempo. Seis pares de sensores infrarrojos, situados bajo el paragolpes delantero, detectan la superación de una línea. Cada uno de ellos agrupa un diodo emisor y una célula de recepción. Las variaciones de reflexión del haz infrarrojo emitido por el diodo sobre la calzada son las que aseguran la detección.

Un calculador recibe la información y pone en marcha un vibrador en la banqueta del asiento del conductor que, alertado por la vibración del lado derecho o izquierdo, tiene tiempo para corregir su trayectoria. Este sistema, conectable o desconectable mediante un mando situado en el salpicadero, funciona sin molestar a los pasajeros y deja al conductor el control de todas sus maniobras.

Soluciones alemanas

BMW es pionera en el desarrollo de un sistema para detectar los síntomas de microsueño en el propio conductor. El sistema se basa en una cámara que lee la frecuencia de parpadeo del conductor, algo que ya investigó la japonesa Nissan en 1996 aunque abandonó después su desarrollo.

La casa bávara desarrolla su avisador de somnolencia desde el año 2002 dentro de su programa DriveConnect y ya está disponible en sus modelos de la gama más alta. El doctor Raymond Freymann, director del BMW Group Vehicle Research, destaca que este sistema de alerta no exime de responsabilidades al conductor pero le prestará asistencia en el caso de que disminuya su nivel de atención. A fin de evitar el riesgo de presencia de microsueño, el conductor puede interrumpir el viaje en el momento apropiado para tomarse un descanso.

Cuando se coloca tras el volante y mira a través del parabrisas, una cámara integrada en el vehículo enfoca los ojos. La cámara sigue automáticamente los movimientos de la cabeza del conductor y vuelve a registrar sus ojos si, por ejemplo, gira la cabeza ligeramente al realizar una maniobra.

Se trata de un sistema que reconoce el grado de atención o de cansancio del conductor a través de la frecuencia y velocidad de su parpadeo y de la apertura de sus párpados; una persona despierta parpadea con menos frecuencia pero muy rápidamente. Cuanto mayor sea el cansancio, más frecuente y lento será el parpadeo. Al mismo tiempo, los ojos se van cerrando gradualmente. El algoritmo de cálculo del sistema deduce el grado real de atención o cansancio del conductor a partir de esos datos.

Cuatro fases

BMW Group diferencia cuatro fases de atención o cansancio:
1ª fase de vigilia
2ª fase de reducción de la atención
3ª fase de cansancio
4ª fase de estado de sopor. Los conductores que alcanzan este último estado corren el riesgo de sufrir microsueño o de quedarse completamente dormidos.

Si el sistema reconoce que el conductor está despierto (1ª fase), se iluminarán dos diodos verdes; si su atención se ha reducido (2ª fase) o está cansando (3ª fase), se iluminarán uno o dos diodos amarillos, respectivamente. Si el conductor, finalmente, entra en estado de sopor (4ª fase), dos indicadores de color rojo le advertirán del pos
ible riesgo de presencia de microsueño en cualquier momento. También es posible integrar una señal acústica en este último caso. Este debe ser, sin embargo, el último momento en el que el conductor se detenga para descansar.

La otra gran firma alemana de automóviles de lujo, Mercedes Benz, también pretende detectar el microsueño antes de que éste haga su aparición. De hecho, muchas personas pueden quedarse dormidas con los ojos abiertos, algo que invalida el resto de sistemas contra el microsueño. La firma de Stuggart está investigando las reacciones humanas ante la somnolencia a través de 150 voluntarios que han conducido totalmente monitorizados durante 250.000 kilómetros.

Detectar la conducta

La firma de la estrella de tres puntas plantea dos posibles soluciones: basarse en los movimientos del volante y el acelerador, esas pequeñas y frecuentes correcciones que realiza el conductor y que reducen su frecuencia con la somnolencia o crear un sistema inteligente que aprenda la forma de conducir del propietario detectando anomalías en su comportamiento. Estas investigaciones son muy recientes y aún no han llegado a sus vehículos de serie, ni siquiera como opción.
La japonesa Lexus, división de lujo de Toyota, ofrece ya un sistema por cámara de infrarrojos en su modelo LS460. Renault y Volvo trabajan conjuntamente en un sistema por radar óptico que reduce la velocidad para evitar las colisiones por somnolencia.

Ningún conductor puede olvidar que la somnolencia produce una drástica reducción en la atención del conductor. Un estudio de la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico de Estados Unidos (NHTSA) estima que las posibilidades de accidente se multiplican por seis tras una larga jornada de trabajo. El resultado serían más de 1.500 muertes al año. Por su parte, las compañías de seguro alemanas estiman que el microsueño es responsable del 24% de las muertes en autopistas, lo que significa que en España se podrían salvar unas 150 vidas cada año si se pusiera remedio a este trastorno.
Autor: Javier Sanz